3.20.2014

40 que no llegaron

Inevitablemente he estado pensando…

-Noé y su familia estuvieron en el arca 40 días y 40 noches.
-Moisés esperó 40 días para recibir los mandamientos.
-Cristo estuvo en el desierto 40 días.
-La Cuaresma son 40 días.
-Alí Babá tuvo 40 ladrones
-El primer prototipo del cubo de Rubik tiene 40 años.
-El Príncipe de la canción cantó 40 y 20, Magneto 40 grados,
-Y U2  incluyó en su álbum War, la canción 40.

Juan con Mariana.
Al parecer el número 40 anda por mi mente.  Nunca sabré si a estas alturas de la vida estarías panzón y pelón (o en vías de),  si seguirías trabajando en Henkel, si ya serías Gerente regional, nacional o director.  Si estarías en el shock de que tu hija mayor se acerca a los 18 años y  que la “bebé” alérgica y vomitona, ya tiene 10 (sigue alérgica, ¡pero ya no vomita!).  O traumado ayudando al “Bebo” de casi 74 años a aprender a usar su celular nuevo. 

Caray…. eternamente serás el joven de 31 años.  Nunca pensé que ahí se terminaría tu historia. Nunca pensé el significado que ahora tiene cada año de mi propia existencia, y que de corazón daría gracias por cada peldaño conquistado en esta escalera llamada vida. 

No me voy a poner a desearte feliz cumpleaños,  pienso que los cumpleaños son para los vivos,  festejar un año más de vida.  Cada quien vive estas experiencias de diferente manera, y yo así lo elegí, porque me generaba mucho conflicto hacer “festejos” con motivo de tu cumpleaños, siendo que ya no había vida que celebrar.   Así que aunque no tendremos la fortuna de festejar en persona, tus 40 años, con fiesta, baile y mariachi,  hoy  si celebraré que en 1974, un miércoles, el último día de invierno, la vida me regaló ¡un hermano!   Que tuve la oportunidad de conocerte, de vivir y crecer juntos en la misma familia y de ser parte del mayor legado que dejaste a este mundo:  Tus hijas.  ¡Qué gran razón para celebrar el que hayas nacido!  


¡Los saludo!

1.30.2014

Hibernum...



La estación del año en la cual los días son más cortos, las noches más largas (yei!!) y temperaturas más bajas al alejarse del Ecuador.

El invierno trae un combo de emociones: las festividades navideñas y un ambiente de alegría.  Sacamos la sábana de franela, nos arropamos y degustamos el chocolatito caliente, o un rico ponche con piquete.  Sabores de bacalao, romeritos y buñuelos. En los países de clima nórdico, es el momento de desempolvar los esquíes, y acudir presurosos a la cita anual con las montañas que empiezan a espolvorearse como de azúcar glass.  La emoción de ver la primera nevada, las caminatas entre paisajes donde el verde de los pinos se funde con la blancura de la nieve.   Revive el deporte invernal, la oportunidad de deslizarse cual ráfagas de viento, o bien, dar rienda suelta a las guerritas de bolas de nieve. Tiempo en familia, días relajados, a veces de nostalgia y melancolía.  Las emociones a flor de piel al llegar al final del año.  Las campanadas nos anuncian un inicio, lleno de ilusiones y expectación.

Tan romántico el invierno.  El hogar encendido que nos abriga y reconforta, por horas, por días, por semanas…. Y de pronto te das cuenta de que has encendido la chimenea ¡por meses!  La cuenta de la luz ha subido cual cohete en año nuevo, porque la calefacción, y el horno están trabajando horas extras. Las mangas largas se han adherido a la piel,  las botas son ahora parte de extremidades inferiores y no ponerse una chamarra nos da la sensación de andar en público ¡como Dios nos trajo al mundo!  Ya es casi febrero, y cuando en muchas partes del mundo la gente se abraza diciendo: - ya pasó, ya pasó, ya se está yendo el frío-,  en otras el calendario parece haberse pasmado en ese ambiente en el que eternamente viven los jitomates, las cebollas, la leche y el yogurt.  Ni hablemos de los que les ha tocado vivir casi en el congelador, y en materia de clima todavía no se ofrece la versión  “ no hace escarcha”, al contrario, además de la versión “El niño” y “La niña” , hoy contamos con el lanzamiento del “Polar Vortex”:  más frio, mas nieve, ¡por más tiempo!

Estamos a días de acabar el mes de enero, pero muchos desde octubre recibieron de manera “no oficial” al invierno.  Ya la fatiga invernal, el famoso “Winter blues” se hace presente, el trastorno afectivo estacional no lo inventaron, ¡es real!   Sobre todo para quienes no hemos nacido en este ambiente. 

Si señoras y señores, me urge que se acabe el invierno.  No me consuela saber que en X o Y están a menos 45 grados y que la nieve alcanzó 5 metros en no sé dónde.   Con los pocos grados centígrados, la falta de sol y la lluvia que yo vivo, en la famosa joya del este canadiense, tengo suficiente. Salir a trabajar cuando está oscuro y frio, a las 5 de la tarde no me emociona.  Este año verdaderamente me he tenido que empujar a la puerta para salir a correr y al gimnasio, ya no por entrenamiento, sino como una estrategia de supervivencia.  Pequeños pasos cada día, a la alberca ni de chiste he llegado. 


Diciembre 2013
Y así, en medio de mi rezongar,  es que me percaté de su presencia.  En mi recorrido, me hacen valla, gallardos y estoicos, después de que han ofrendado al invierno su belleza, se han despojado de todo, porque saben que en realidad, su fortaleza se encuentra en el interior y es lo único que los llevará a superar las inclemencias del tiempo.  ¡ Y cada vez salen triunfantes, son el diseño perfecto!  Yo también busco en mi interior esa fortaleza que me mantenga en pie, para que junto con ellos, pueda decir una vez más “Adiós, señor Invierno”

¡Los saludo!

1.29.2014

Por el puritito gusto


Porque es un nuevo año. ( Y se fue uno completito en blanco)

Porque las ausencias nos dan la oportunidad de ver una nueva perspectiva, nos ayudan a extrañar, a mejorar y a soñar.

Porque hay un tiempo para todo.

Porque como dice Isabel Allende en su libro La Suma de Los Días,  a veces el pozo se seca y hay que volver a llenarlo.

Porque hay que dar rienda suelta a las emociones y a los sentimientos.

Porque por ahí me han preguntado ¿Y tu blog?  (¡Gracias!)

Porque me gusta y lo disfruto.

 ¡Ya estoy de regreso! ¡A ver pa’ cuantas cubetas nos alcanza esta vez el pozo!

¡Los saludo!