12.20.2010

Todo mundo espera… ¡que ya llegue Navidad!



Para mí la Navidad siempre ha sido una época del año muy especial. Cuando niña esperando la llegada de Santa Claus y los regalos. Esa emoción de bajar las escaleras el 25 por la mañana y encontrar bajo el arbolito los juguetes es un recuerdo inolvidable. En mi casa la Navidad y el año Nuevo se pasaban en familia, todos juntos. Recuerdo que en la adolescencia esa costumbre era cuestionada, ¿Por qué no pasar alguna de las fechas con amigos? Pero para nosotros no había opción. Así que tal vez algunas veces medio contrariados, siempre la pasamos juntos. Hace un tiempo alguien le explicaba a mi esposo que la Navidad se pasa en familia y el año nuevo con amigos, pero como nosotros éramos una familia muy tradicional, pues que no lo hacíamos, pero que así era la cosa. Me alegro mucho de ser una familia tradicional, porque ahora atesoro como nunca cada momento que pasé junto a mi familia. El tiempo vuela, la vida cambia y la familia a veces no puede volver a reunirse como antaño. Los recuerdos más hermosos del invierno son de mi mamá transformando la casa en ¡un museo de la Navidad! Mi papá poniendo el disco de villancicos de Ray Conniff y mis hermanos y yo emocionados desempacando el cuidadosamente envuelto Nacimiento, tratando de adivinar que figurita sería el siguiente paquete. La noche del 24 cantábamos al niño Jesús, la canción que mi mamá cantaba desde niña en su casa, su abuela la había compuesto para la ocasión, y de la cual siempre cantábamos el mismo párrafo, ¡porque era el único que mi mamá recordaba siempre! Recuerdo las visitas a casa de mis abuelitos Martha y Raúl antes de partir hacia la cena en casa de los tíos de mi papá, donde la mesa era larga, larga, larga, llena de familiares que había que saludar uno por uno, ¡aunque no los vieras en todo el año! El día 25 la familia se reunía en casa de la abuela Chela para comer el bacalao más espléndido del mundo. Era un festejo en grande. Y así pasaba la Navidad, para llegar al año Nuevo, que pasábamos con amigos de mis papás y donde aprendimos a bailar ¡mambo y cha cha cha! A veces la pasamos solitos en la casa, mi mamá hacia ravioles, ensalada de piña con quesso cottage y lomo en Coca, y teníamos una cena deliciosa.

Pasó el tiempo y la familia fue creciendo, pero también dividiendo el tiempo de Navidad entre las nuevas familias. Llegaron las sobrinas y la Navidad tomó otro sentido, ahora era en torno a ellas, disfrutando de su ilusión por la época y ensenándoles esas tradiciones que nosotros aprendimos de niños. Así como la familia creció… también disminuyó. Los abuelos, mi mamá, Juan, partieron. Y algunas navidades fueron mas melancólicas, pero nunca dejamos de cantar, solo que el canto fue diferente. El recuerdo nos hacía nudo en la garganta. Y así fuimos dejando guardada la canción del niño Jesús. ¿Y el niño Jesús? El está ahora más presente que nunca. Porque tal vez como niña nunca entendí bien la gran celebración de esta época. Porque fue hace algunos años que valoré realmente el nacimiento un niño, que en medio de la pobreza vino a darnos un mensaje de esperanza, de amor, de paz y de perdón. Por eso estas fechas son de la familia, Cristo también llegó a una familia. Son épocas de reflexionar y pensar en todo lo bueno que tenemos. Hay personas que se deprimen y dicen que la Navidad es triste. Hay gente que está sola y hay gente que elige estar triste. En Navidad, pienso en lo que he tenido y atesoro los momentos de mi familia, como un recuerdo maravilloso de lo que vivimos y no con el arrepentimiento de algo que deje de hacer. Ahora yo pongo mis adornos en la casa, Mark me ayuda a poner el arbolito, todavía pongo mi disco de Ray Conniff y el bacalao de la abuela se guisa en mi cocina. ¡Ah! y la canción del niño Jesús ¡ya la volvimos a cantar al año pasado!!

``Llenan los aires, dulce armonia, de la alegría corred en pos, celebra el mundo, con gran contento, el Nacimiento del Niño Dios…” (estrofita de la canción de la bisabuela).
Celebro con gran contento el nacimiento de nuestro Salvador, el amor de mi esposo, el recuerdo de tantas navidades en familia y la ilusión de las muchas por venir.

Feliz Navidad a todos, mis mejores deseos para que el próximo año esté lleno de salud y amor.
¡Los saludo!

12.07.2010

9, 9,9,9 es la cuenta que aquí te espera…

¡Ayudemos al Teletón! Y así canta Lucero, Pedro Ferriz, Marco Antonio Regil , Carlos Loret de Mola, y tooodos los empleados de Televisa. Y pues un año mas, la meta se ha cumplido, y otro año más que salen los mismos correos y “postings”, donde se habla del gran negocio de Televisa, de cómo aprovechan el Teletón para deducir impuestos, de que no hay que cooperar, etc.

La verdad… Yo sí creo en el Teletón, será que todavía me queda algo de inocencia, algo de fe en la humanidad o un poco de babas, pero cuando veo los CRITS construidos, funcionando y con demanda para ingresar a ellos, pues como que no creo haya sido una mala idea. Seamos realistas… ¿Acaso el gobierno tiene la capacidad de llevar a cabo este tipo de acciones? ¡Ni siquiera hay abasto para atender a la gente en el Seguro Social! Y la gente con capacidades diferentes, especialmente los niños, merecen una oportunidad. Qué bueno que la iniciativa privada le entre al asunto de ayudar a componer lo mucho que tiene nuestro país de descompuesto. La iniciativa privada tiene muchos recursos y si Televisa, sus afiliadas, socios comerciales y clientes quieren hacer una obra de este tamaño en conjunto con la sociedad, ¿Por qué vamos a decir que no? ¿Por qué luego, luego hay que empezar a ver cómo nos están engañando, si están haciendo trampa, si están deduciendo impuestos? Todos podemos deducir impuestos con el Teletón, nada más es cuestión de hacer la donación en el Banamex de su preferencia y pedir los recibos. Del “boteo” pues no les van a dar recibo por 5 pesos y si piensan que por ahí viene la tranza, pues que la gente no coopere en el boteo, que lo haga directamente al banco. La Cruz Roja cada año hace su “boteo” y no veo que levante tanta ámpula, la cosa es que Televisa tiene esa reputación de tranza y pues eso no ayuda. Ahora, ¿Televisa es tranza o nos cae gordo Azcárraga? Pues a lo mejor de las dos… pero la verdad eso de sacar partido de las situaciones se nos da desde hace muchos siglos y tan lo hará Televisa, como aquellos que alteraban los granos de cacao para el comercio, el que no paga el seguro social de sus empleados, el que le hace “chanchullo” con el contador para deducir cosas que no son deducibles, como el que se mete en la fila del periférico, el que copia en los exámenes , el que le da una lana al de la puerta para que te deje entrar y el que le da los trabajos de impresión a su mejor amigo aunque no sea más barato. Venimos de una cultura de tranzas y de sacar partido, ¡Por eso nos cuesta tanto trabajo creer!

“Que si Lucerito se pone a llorar”, pues si… ¡que llore! Es actriz y para eso le pagan, ahora bien,… cabe la posibilidad de que tenga su corazoncito, al fin y al cabo es madre. “Que si la hacen de emoción al final con que no llegan”, ¡Pues que le hagan! Es un programa de televisión y no pueden hacerle menos suspenso que Adela Micha con los expulsados de ``Big Brother. “Que si pasan puras tragedias”, pues si… son cosas de la vida. Que aderezadas con una buena música y edición, te desgarran el corazón, pero no es menos drama que La Rosa de Guadalupe, Mujer … casos de la vida real o Mujeres Asesinas. “Que solo lo hacen por el rating”, ¡pues que suba el rating! son una televisora y ese es su negocio: tener televidentes, igual de rating generan “Bailando por un Sueño”, el final de “Soy tu Dueña” o el fut.

“¡Que esto es pura mercadotecnia! “Pues sí señor, que lo es. Se llama Responsabilidad Social Empresarial, un concepto que nos indica que las empresas pueden generar utilidades y al mismo tiempo hacer algo por la sociedad. ¡No todos son la madre Teresa! Las empresas buscan sus ganancias, es un negocio, ¿Quien no quiere números negros en sus estados financieros y además gozar de esa utilidad?

¿Qué hacemos como sociedad privilegiada? Porque definitivamente, quienes leen esto, pertenecen al grupo de los que cuentan con educación, a los que nunca nos ha faltado el pan en la mesa y mucho menos ropa y techo. Siempre nos falta dinero y andamos haciendo la llorona, pero en realidad, nunca nos ha faltado nada y hasta tenemos de más, por lo menos a mí nunca me ha faltado nada, a Dios gracias. ¿Por qué no aprovechar este evento para contribuir con nuestro país? No todos nos vamos a ir a la sierra a llevar ropa a los niños pobres.

Además de los CRITS, este evento ha dado a nuestro país una conciencia sobre el potencial que existe entre las personas con discapacidad, y si estos años de Teletón y sus tranzas han servido para que ahora haya empleados en el aeropuerto, trabajando desde su silla de ruedas, pues me llena de alegría que tanta “porquería” de evento se lleve a cabo, por lo menos ahora algunos tienen un trabajo digno. Mal o bien, el Teletón deja una enseñanza, algo para meditar, por lo menos toca el corazón y nos hace reflexionar. Creo que nos deja más mensaje que “Huicho Domínguez “ y el “Premio Mayor”.

No veamos todo lo negro de nuestro país. “Lo de la influenza fue inventado”, “Los festejos del Bicentenario fueron para distraer”, “La final del futbol la pusieron en la fecha X para distraer del caso Z”. No todo es tan malo ni tan podrido como a veces creemos ¿Por qué para cambiarle un poco al modo, no nos damos la oportunidad de ver lo bueno? ¿Por qué antes de mandar una cadena de mails, nos preguntamos si serán verdad, investigamos un poco y si estamos de acuerdo lo enviamos? ¿Por qué no nos dejamos de preocupar por ciertas cosas y nos ocupamos de lo verdaderamente importante?

“Lo mejor de ti, hace grande a México” Quítale la paja del Teletón,Televisa y dime si no es una verdad.

¡Los saludo!

11.01.2010

Y los muertos aquí, la pasamos muy bien, entre flores, de colores…

Los vivos la pasamos muy bien, porque llega una fecha importante dentro de la cultura mexicana, ¡el Día de Muertos! Para muchas personas es un día feriado. ¡Qué maravilla! Que gusto que gracias a los que ya partieron, haya un día para descansar, salir de la ciudad, ir de antro, hacer una fiesta de “Halloween” y por supuesto, comer pan de muerto, ¡que rico!

La verdad es que para mí el día de muertos era todo lo anterior, hasta que se murieron mi hermano y mi mamá. La muerte tomó importancia en mi vida y empecé a verla de manera diferente. Me pareció importante que si ya no íbamos a celebrar sus cumpleaños, (porque evidentemente un cumpleaños es para celebrar los años que vivimos) pues unirnos a esta celebración como un homenaje y como una manera de recordarlos en un día especial. Y así fue como desde hace ya varios años, en casa de mi papá empecé a poner un altar de muertos. ¡Y me encanta! Porque cuando uno empieza a investigar los significados que hay detrás de cada elemento del altar, se da cuenta de que todo tiene una razón de ser y sobre todo, me maravilla que una costumbre tan antigua siga estando tan arraigada en el corazón de nuestro pueblo. Me encantan los colores, la flor de cempasúchil, las calaveritas de azúcar y el olor a copal e incienso.

No puedo negar que la influencia del país del norte siempre estuvo presente. De mi infancia queda el recuerdo de los disfraces de bruja que nos hacía mi mamá, y esas salidas a pedir “Halloween” con mis amigos vecinos. ¡Era tan divertido!

Cuando nació mi primera sobrina, pensé que una buena actividad para hacer con ella era hacer una calabaza de Halloween. En mi casa nunca hicimos calabazas, así que lo único que se me ocurrió es que el chiste de tan gigante verdura era hacerle unos ojos, boca y poner una vela dentro. No tenía ni idea de que la piel de las calabazas era tan dura, en mis clases de biología nunca me enteré de que una calabaza tiene semillas y pulpa en el interior, que más parecen una gran telaraña. Tampoco tenía idea de que si lavas la calabaza, para sacarle toooodo el mugrero que trae dentro, se queda húmeda, y con el paso de los días se vuelve el hogar de toda clase de habitantes del reino Fungi. Pero bueno…. hace 13 años Paulina, de 11 meses entonces, recibió su primera calabaza de Halloween. Lo que más me emocionó, es que justo por esos días ellos se fueron de vacaciones y en el hotel tenían un altar de muertos y tenían también calabazas. Cuando Pau vio las calabazas, empezó a decir “Titi” ( nombre para la tía, asignado por sobrina #1). La pequeña a sus 11 meses ¡sabía que su Titi le había dado una calabaza de Halloween! Así que al año siguiente, me di a la tarea de hacer otra calabaza, pero esta vez, hice alguna investigación, que me ayudo a que fuera menos complicada la tarea. Obvio que los primeros años, la emoción de hacer la calabaza se le iba a mi sobrina al ver todo lo que teníamos que hacer. Le daba todo el asco del mundo la pulpa y se aburría de estar raspando el interior de la calabaza con una cuchara que la mayor parte de las veces se nos doblaba. Con tiempo se convenció de que la pulpa de la calabaza no es tan amenazante y que todo tiene solución con una buena lavada de manos. Mi cuñada, hace algunos años, nos trajo de un viaje uno de esos `kits`para hacer calabazas que venden en Estados Unidos. Venía con un libro de patrones y unas sierritas de lo más curiosas. ¡Qué maravilla! Nuestra elaboración de calabazas evolucionó. Pudimos jubilar los rígidos cuchillos de cocina y darle rienda suelta a la creatividad con esas sierritas, que siendo finas y flexibles, permitían elaborar cortes más finos y sofisticados. Así pasamos de calabazas de carita, a las calabazas de diseño. Cada año se volvía un reto, que diseño haríamos el lobo, la bruja, la araña. En lugar de hacer una calabaza, hacíamos dos, una para su casa y otra para la mía, luego había que hacer calabazas para las otras sobrinas. En noviembre de 2007 hicimos nuestra última calabaza juntas. Yo me casaría en marzo y el plan era que me mudaría a Canadá lo antes posible, así que pensé que lo mejor era heredar a Paulina el kit de sierras y patrones. Sé que al principio dudó un poco de hacer esta actividad por sí misma, pero ya también estaba Mariana, su hermana, así que alguien debía hacer una calabaza para la casa. Con el apoyo de Ceci, Paulina hizo su primera calabaza solita en Noviembre de 2008. Y ahora lo divertido, es que yo hago mis calabazas aquí, ellas en México y nos mandamos las fotos ¡para ver como quedaron!!



Pauli cumple 14 años este Diciembre. Ahora su mundo es de amigas, música, las ilusiones y los dolores de cabeza que da el colegio. Pensé que tal vez hacer calabazas ya no sería divertido. Pero el otro día, le puse un mensaje en su Facebook, preguntándole si ya estaba lista para la Calabazas 2010… la respuesta no se hizo esperar “¡Por supuesto!!! Me llena de ilusión saber que está pensando en hacer su calabaza. Cada noviembre una calabaza iluminará la oscuridad, esperando la llegada de los muertos y al mismo tiempo hablará de una tía y una sobrina, que comparten los lazos del amor de una familia. Así que dos tradiciones se fusionan en mi corazón, una que me hace recordar con cariño a los que ya no están, y otra que me habla del disfrute de la vida.

¡Los saludo!

10.01.2010

Pintarse la cara, color de esperanza...

Este mes de octubre está dedicado a la Prevención de Cáncer de Mama, así que nos pintamos la cara, la ropa, el alma ¡color de rosa! Creo que en realidad el color de la esperanza es el verde, pero bueno… que importa el color. Lo importante es que cada vez se busca hacer más conciencia sobre la prevención del cáncer mamario, que es una de las principales causas de muerte en México y el mundo. Cada año varias asociaciones llevan a cabo campañas con el fin de concientizar a la población femenina sobre todas aquellas cosas que podemos hacer para prevenir esta enfermedad, detectarla a tiempo y atacarla.

Soy hija de una de las muchas guerreras de afeitada cabeza que lucharon por prolongar su existencia en este mundo. De su primer diagnóstico mi mamá salió en remisión y vivimos 14 años sin la presencia del enemigo. Sin embargo… una célula perdida por algún recóndito espacio de la anatomía humana, se hizo cargo de reiniciar la batalla que duró aproximadamente 4 años más. La metástasis es como golpe a traición, porque ya no sólo se localiza el cáncer en un lugar, sino que se vuelve una guerra de guerrillas, que por las vertebras, que ahora en el cerebelo, que ahora en otros huesos, y así se van invirtiendo esfuerzos en librar cada batalla, hasta que finalmente va venciendo, porque logra conquistar los órganos internos, que es lo que finalmente lleva a la muerte. ¿Que cuerpo humano puede tolerar semejante desgaste? Ninguno… y francamente… tampoco hay familias que lo soporten por mucho más tiempo. La enferma sufre su dolor, la evolución, cada momento. Es su propia batalla. Los demás somos espectadores, que sufrimos ante el dolor ajeno, pero que en realidad poco podemos hacer para aliviar el dolor físico. Es una experiencia de vida muy fuerte, porque al final, el verdadero amor es aceptar que prefieres vivir con el dolor de no tener a la persona, que vivir presenciando su sufrimiento. Si… es una enfermedad dura, que también me dio la oportunidad de ver lo mejor de mi familia, de dejar de ver a la mamá superhéroe que vi de niña, para poder mirar a una mujer que sufre, que llora, que tiene miedo. Porque la capa de superhéroe a veces no deja ver bien al ser humano. Te das cuenta de la fragilidad, pero también de la fortaleza del espíritu y que el amor de una familia puede mover montañas. Mi guerrera de afeitada cabeza y peluca coqueta, ya no está aquí, pero me dejó entre otras muchas enseñanzas, el cuidarme a mí misma, el ser responsable de mi cuerpo, porque el cáncer no solo ataca a una mujer, sino a todos los que la rodean.

Por eso quiero que todos nos pintemos de rosa, de esperanza, de que el día de mañana no habrá mujeres que sufran al ver su cuerpo mutilado, al cepillarse y quedar con mechones de cabello en la mano. Que ninguna mujer tenga que derramar lágrimas pensando en que será de sus hijos y de su familia. Que ningún hijo, esposo, hermanos, tengan que decir adiós a una mujer que estaba en plenitud de su vida. Vamos a pintarnos de rosa, de conciencia, porque palpar nuestros senos sea una costumbre y no un acto esporádico. Porque nos quitemos ideas preconcebidas sobre el dolor de una mamografía (o del Papanicolaou, cáncer cérvico-uterino misma historia), porque entendamos que más vale tolerar una incomodidad, molestia o dolor de 5 minutos, que el sufrimiento físico, mental y espiritual de muchos años. Si puedes, píntale la vida de rosa a quien sufre esa enfermedad. Cualquier forma de ayuda es válida, tú decides si quieres apoyar comprando un producto, si quieres participar en una caminata, si te vuelves voluntario para una asociación. Hay muchas formas de ayudar, sobre todo, para que siga habiendo recursos para luchar contra esta enfermedad y para que el día de mañana podamos mirarla como una cosa del pasado.

Hoy quisiera terminar esta entrada a mi blog honrando a mi guerrera de afeitada cabeza y coqueta peluca, y a todo ese ejército que desde el cielo y la tierra lucha unido contra esta enfermedad. Por todas ellas me pongo de pie y contrario a la costumbre, en lugar de quitarme la gorra… ¡ Me la pongo en su honor!

¡Los saludo!


8.31.2010

Otro curso… ¿Qué aventuras pasarán?

Espero que con ese mismo entusiasmo con el que Parchís entonaba esta canción todos los que estamos estudiando volvamos al “cole”.
A mí siempre me ha gustado estudiar. ¡Ni modo! Mi naturaleza es “Nerd” como decimos algunos, entiéndase “Ñoña” como dicen ahora otros. Hace 19 años recibí mi diploma como Maestra de Inglés. Hace 17 años terminé exitosamente una Licenciatura en Mercadotecnia. Hace 9 años me gradué como maestra en Mercadotecnia. Todo esto me sirvió para trabajar en el área de Mercadotecnia de prestigiosas industrias por 7 años, para acabar decidiendo que realmente eso no era lo mío. Como que andar calculando presupuestos, descuentos y convirtiendo cajas a toneladas, entre otras muchas cosas, no era algo que me hiciera muy feliz. Así que aprovechando una fusión empresarial, decidí bajarme del tren del área Comercial para dedicarme a la rama de la Educación. Siempre tuve la inquietud de dar clases a nivel Universitario y pues pensé que mi historial laboral y académico serían bastante atractivos para el área de la Docencia. No fue tan fácil. Tras meses de mandar curriculums a todas las universidades del DF y el Estado de México, me decidí a dar clases de inglés particulares a nivel empresarial. Con tiempo cayó mi primer trabajo en una escuela, no precisamente en el área universitaria: maestra de inglés en la preparatoria TEC Milenio, así pasé de la vida empresarial a la labor docente. No tardó en darse la oportunidad en el Centro Universitario de Mercadotecnia y Publicidad, en el Estado de México. Ahora si empezaba a desempeñarme en el área que me gustaba: la docencia universitaria. Seguí tocando puertas hasta que la Licenciatura en Mercadotecnia de la Universidad Iberoamericana me abrió las puertas. Ser docente universitario no es nada fácil, muchísimos profesionistas están en busca de una posición, ya sea por vivir la experiencia de impartir clases y enriquecer su curriculum o bien, porque no encuentran trabajo en el área de su profesión. Desgraciadamente en México, un profesor de asignatura o cátedra o tiempo (o sea, los profesores que solo imparten un cierto número de horas) no puede vivir con los sueldos que se pagan en México. Así que después de hacer mis cuentas, tuve que mantener mis varios trabajos para sufragar mis gastos e inclusive incursioné en la impartición de clases de español para extranjeros. ¡Qué bueno que cuando trabajé en Marketing compré muchas cosas y ahorré! Porque los tiempos de mis viajes a San Antonio de “shopping”, mis bolsas de Liz Claiborne y zapatos de Nine West se terminaron! En su lugar tuve una profesión mucho más gratificante, la oportunidad de administrar mis propios tiempos, lo que se tradujo en mucho mas tiempo con mi familia, amigos y para mi misma. Ser profesor no es fácil. En mi caso siempre tratè de desempeñarme con ética, profesionalismo, entusiasmo y disciplina. Siendo profesor aprendes que definitivamente no eres “moneda de oro” para gustarle a todos, y asi como se que hay alumnos que me recuerdan con cariño hay quienes me alucinaron. De lo que estoy muy segura es de que me dediqué con toda entrega a mi profesión, que día a día trataba de prepararme tomando las oportunidades de entrenamiento que se me presentaran y siempre pensando en como hacer de mis clases una mejor experiencia para mis alumnos.
Algunos de mis ex colegas del área comercial cuestionaron mi cambio de rumbo. Hubo quien lo reconoció como un progreso en mi vida y hubo quien dijo “Que padre... y ¿Cuándo vas a volver a trabajar? (¿Acaso estaba yo de vacaciones?). Es difícil para algunos entender que hacer un trabajo que no implica ir a una oficina de 8:30 a…. ¡No sé qué horas! También es trabajo. Ser profesor es una profesión loable, decorosa y definitivamente es una oportunidad de dejar huella en la vida de otra persona.
Para mi ser profesora cambió mi vida en muchos sentidos. Me dio oportunidad de conocer jóvenes increíbles, de volver a ver la vida desde la perspectiva de los 20 y tantos años. Pude poner al servicio de otros mi experiencia profesional y mi experiencia de vida. Me divertí muchísimo impartiendo mis clases y ¡odie calificar exámenes! Pero al final... sé que siempre que iba de regreso a casa había una sonrisa en mi rostro, porque estar al frente de mi clase me llenaba de vida, de energía, de ganas de hacerlo mejor cada vez y sobre todo de saber que de alguna manera estaba aportando algo a la vida de otra persona.
Cuando vine a vivir a Vancouver tuve que renunciar a hacer lo que más me gustaba. Aquí hay muchas profesiones que son reguladas y no se pueden ejercer sin un título profesional del país. Entre esas profesiones está la de profesor o maestro. Así que en principio pensé que mi vida como docente había concluido y estaba dispuesta a probar algo nuevo. Regresar a Marketing no era una opción, mi idea estaba más enfocada a trabajar en un área social o humanista. Tras mucho investigar, tomar cursos de orientación vocacional y haciendo trabajo voluntario, me di cuenta de que podía combinar lo que me gusta hacer y al mismo tiempo dar un servicio a personas que lo necesitan. Así que decidí que podría ejercer como maestra de inglés para inmigrantes. El sueño es posible, pero primero había que pasar los obstáculos para poder volver a estudiar. Mis títulos universitarios me dieron la oportunidad de aplicar a uno de los colegios más reconocidos en la formación de maestros de inglés como segunda lengua. Todos mis años de estudiar ingles me ayudaron a aprobar sin problema los exámenes que acreditan que mi nivel del idioma es considerado universitario. Mi experiencia laboral me ha permitido desempeñarme con soltura en mis trabajos voluntarios, con los que empiezo a construir mi curriculum como profesionista en Canadá. Y pues gracias a mi marido que en todo momento me ha apoyado en mi aventura por este país, ya en septiembre comienzo mis dos últimas materias. En enero estaré llevando a cabo mi práctica profesional y si Dios quiere en abril estaré recibiendo mi diploma. Volver a estudiar no es fácil, y realmente no estaba en mis planes al venir a vivir aquí, pero… ¿Por qué sacrificar el poder hacer lo que más me gusta, si existe una oportunidad?
A veces ¡me doy de topes! Y me tardo el doble de tiempo en hacer cada ensayo, cada tarea, para revisar la redacción, la ortografía y no haberme aventado alguna invención de palabra o término. Pero sé que mi esfuerzo de hoy se va a traducir en una recompensa, porque sé que en el futuro mi trabajo también va a ayudar a otros a empezar una nueva vida en este país. Así que… ¡otro curso está por empezar!
¡Los saludo!

8.18.2010

Un mundo de caramelo


Hoy hace 7 años que llegaste a nuestra familia. Tu llegada fue muy esperada y el comienzo bastante intenso… esa alergia a la proteína de la leche ¡Hizo a tus papás ver su suerte! Yo nunca había visto a un bebé vomitar su leche tan larga distancia! Tengo el honor de ser tu madrina de bautizo. Tristemente a tus dos años ya habías perdido a tu papi. Te tocó vivir la primera etapa de tu vida rodeada de nuestras lágrimas, pero nunca ocultaste tu fortaleza y carácter. Cada martes que estaba en tu casa, mientras tu mami llegaba del trabajo, tenía que mandarte a lavar las manos, pedirte que comieras o que terminaras la sopa. Más de una vez tomaste mi bolsa y lanzaste tu pregunta mirándome con esos azules ojos: “¿Ya te vas, Titi? Pero que razón tenías, ¿Por qué tolerar a la tía, si la vida es más que comer bien? Pero Titi no se fue. Se quedó ahí para acompañarte a comer, para ayudarte con tus dibujos, para cantar contigo “El Arcoiris” y hacer calabazas en Halloween. Te vi abrazar a tu perrito “Popi” en el hospital, sin poder hablar después de tu operación de anginas. Me quedé para disfrutar de tus pastorelas, del festival del Día de las Madres , del festejo de fin de cursos y verte en la escolta del kínder.
Tu risa es contagiosa. Me divierte esa sonrisa fingida que pones para las fotos. Te encantan los juguetes y creo que no te hace tanta gracia que te regalemos ropa. Aunque Titi ya no está todo el tiempo cerca sabes que te quiero. Que la vida se llena de pequeños momentos que mañana llamaremos recuerdos. Mariana, así fuiste llamada, pero en realidad eres "Nana", asi te autoproclamaste cuando empezaste a hablar, ante la dificultad de pronunciar tu nombre.Para Titi también eres "Nani" o "Nanaflor", ¿Por qué? Porque esos son los nombres del cariño que existe entre tú y yo. Mi deseo para ti en este día es que tu vida sea ese mundo de caramelo que cantas y bailas con tanta ilusión, que me permitas seguir formando parte de ese mundo de alegrías y sueños. ¡Feliz cumpleaños Nana!

8.11.2010

Mariposa Tecnicolor



María José y Daniela son hijas de mi hermana Laura y este verano tuve la oportunidad de convivir con ellas por tres semanas aqui en Canadá. Cuando pienso en ellas viene a mi mente la imagen de una mariposa: colores, alegría, fragilidad y armonía: Daniela revolotea como mariposas en primavera, es libre, espontánea y alegre. María José es como la mariposa que con movimientos suaves se detiene a descansar sobre una flor, graciosa,frágil, delicada, bella y ¡fuerte! Como aquellas mariposas que vuelan kilómetros y kilómetros huyendo del frío de Canadá para refugiarse en los bosques mexicanos.
Majo y Dani son alegría, risas, ternura y sencillez. Son curiosas, atentas, cuestionan, defienden sus ideales. Expresan sus sentimientos,muestran sus emociones. Lo desconocido las asusta y se refugian en su madre. Son todo cariño, nunca se limitan para dar un abrazo o decir “te quiero”. Sus grandes amores como niñas son papá, mamá y “Natasha”, su perrita. ¿Que más necesita un niño para ser feliz?
Una mañana se me ocurrió transformar el desayuno de Daniela. No sabía que a partir de ese mañana, todos los días recibiría la misma petición: “Titi, ¿Me haces una mariposa de desayuno?” Por supuesto, cada mañana mi creación tomaba forma, y sé que cuando pasen los años, Daniela va a recordar esos momentos.
Ahora que se han ido la casa volvió a estar calladita, pero en cada rincón hay un pedacito de mis sobrinas. Me llena de alegría saber que María anotó el teléfono que le di, y que sin consultar a nadie, mas que a su corazón, marca, haciendo las delicias de su llamada telefónica cuando me pregunta:”Titi, ¿Cuándo vas a venir a México?”
Pronto… pronto habrá más canciones, jugaremos “Caricaturas” y a las cartas. Les platicaré de nuestros juegos de niñas y de que hace Frida cada día. Mientras tanto, no estoy tan lejos, pueden pedirle a mami que haga el desayuno en la mañana, porque mi amor de tía voló hasta México ¡Como las mariposas Monarca!

¡Los saludo!

7.10.2010

Señora de las cuatro décadas...

Hoy 11 de Julio del 2010 llego a una edad medio temida por un amplio sector del género femenino. No sé porque entre las damas existe un pequeño –gran conflicto con la edad. Hay desde quien esconde como un pecado mortal la fecha de su nacimiento y hay otras que resulta que ¡hasta son mas chicas que yo! Pero en fin… como en muchos lados se dice: la edad es una mera cuestión de actitud.Así que con esa actitud positiva hoy llego a la cuarta década de mi vida. Cuando “Señora de las 4 décadas” de Arjona estaba en pleno auge, yo andaba por mis veintitantos. No me imaginaba que 20 años después le encontraría tanto sentido a sus palabras. Y no porque tenga un enamorado treintañero suspirando por mi (mi más ferviente admirador, amor y compañero de mi vida ¡ya pasa de esas edades!) sino porque en verdad a los 40 pienso que una mujer está en una gran plenitud en muchas áreas de su vida y lamentablemente también es cierto que pasamos mucho tiempo preocupándonos por contar calorías o recurriendo constantemente a la frase "Antes no tenía esto o aquello" pues la verdad sea dicha ¡el cuerpo cambia!, pero ese es también parte del encanto, en realidad, no me gustaría ser la versión femenina de Dorian Gray.Hoy llego a mis 40 años con toda alegría. Recibo esta edad agradeciéndole a Dios que me ha permitido vivir 14,600 días. Definitivamente muchos de esos días han sido muy felices y otros tantos han sido tremendamente tristes. Pero ese contraste me ha dado la oportunidad de apreciar más la vida, de dar gracias por una infancia muy feliz, por la familia en la que crecí y porque he tenido una vida llena de muchas bendiciones. También he aprendido a sortear las tragedias de la vida, pruebas que me han ayudado a ser quien soy ahora. Mis grandes pérdidas me dieron la oportunidad de descubrir otras áreas de mi vida, de pulir defectos y aprovechar mis virtudes.Asi que al mas puro estilo de Queen les comparto esta frase: “Don’t stop me now, I’m having such a good time, I’m having a ball”. Si queridos lectores, estoy viviendo con alegría mi vida y aquí los dejo con una probadita de ese sentimiento.
¡Los saludo!

7.08.2010

Cuando un amigo se va...

Hace ya 5 años que perdimos a un gran amigo. Podría pasarme el resto de mi vida hablando de Juan, pero creo que no es necesario. Los que lo conocimos sabemos porque hasta el día de hoy seguimos extrañándolo. En mi caso jamás me imaginé verme en esta situación. Siempre esperé vernos llegar a viejos y siendo yo mayor sería él quien me enterrara a mí. Pero Dios tenía preparada para él una vida más corta que la mía. A los 31 años terminó su vida. ¡Yo estaba a dos días de cumplir 35 años! Ya hasta teníamos el plan para que nos alcanzara a comer a un restaurant. Tuve la suerte de verlo la misma tarde del accidente. Una casualidad de la vida me hizo ir a su oficina por otro asunto y aprovechamos para saludarnos. Me presentó a su jefe, se fumó un cigarro y platicamos un momento. Nos despedimos como siempre, listos para vernos a más tardar el lunes de mi cumpleaños, como siempre nos dimos un beso y un abrazo. Nunca he olvidado que sentí algo muy raro cuando nos abrazamos. Alguien más tarde me dijo que nuestros espíritus se habían dicho adiós. La cuestión es que la próxima vez que lo vi estaba en un hospital, conectado por todo tipo de tripas y con un respirador. Fueron las peores horas de mi vida. Ese ir y venir entre la vida y la muerte, viajando de la esperanza a la resignación fueron la antesala al infierno que sería mi vida en los próximos meses. La ciencia médica tiene un límite y el cuerpo de Juan también lo tuvo. Dejó este mundo y un día antes de mi cumpleaños lo enterramos. Poco después empezó mi calvario. Horas interminables de dolor, de angustia, de pensamientos macabros y pidiéndole a Dios que me llevara a mi también, para ya no vivir ese dolor. Y solo aquel Dios con el que estaba tan enojada, fue el que me ayudó a salir adelante. El que me dio fuerza para amar mi propia existencia y buscar toda la ayuda necesaria para superar esta prueba. Me tomó años de terapia, varias cajitas de Tafil, mucho Topamax, amor, valentía y fuerza para recobrar una buena parte de mi vida. La otra parte… se fue con él. Siempre lo extraño y las lágrimas no me han alcanzado para llorar su ausencia. Pero ya pasaron cinco años. Hoy lo recuerdo con amor. Nunca sé si tendré la suficiente resignación para aceptar que se haya ido tan pronto, pero si se que su muerte me dio entre otras cosas la oportunidad de re-encontrarme con Dios, de ver quiénes son mis verdaderos amigos, de valorar la vida y tratar de no desperdiciar ese precioso regalo en cosas que son inútiles o no nos dejan nada. Nunca habrá quien ocupe su lugar, y en mi corazón, tal como cuando vivía, Juan sigue teniendo uno de los lugares más especiales, porque antes de ser mi amigo, ¡fue mi hermano!
Los saludo.

Por las dudas les dejo este link, por si el video no funciona aqui.
http://www.youtube.com/watch?v=6dI3xUfkz1A



6.21.2010

Corre, corre, corre por el boulevard…





Cuando pienso en mi historia deportiva no puedo más que mirar hacia atrás y ver como empezó todo: yo fui toda mi vida lo que se conoce como un ratón de biblioteca. El estudio se me daba perfecto, pero la verdad es que los deportes y yo nunca fuimos muy amigos. Me remonto a aquellas épocas en la primaria, cuando mis cualidades deportivas no eran tan destacadas y para acabarla de rematar, era “llenita” (aclaro que no era gorda). Así que a mí me tocaba generalmente ser de las últimas elegidas en los equipos, ya que no corría muy rápido que digamos. Ya en la secundaria la cosa mejoró: no en lo deportivo, ahí seguía igual, pero por lo menos las estrategias para evadir las clases de deportes eran más efectivas y por supuesto, practicaba más las cuestiones sociales: yo era de las que cuando nos ponían a correr me iba platicando con alguna amiga y cuando el profesor volteaba hacíamos como que corríamos. Siempre detesté con toda mi alma las alucinantes clases de educación física, de las cuales el único recuerdo que tengo es el de profesores gritones, con aires de grandeza, voz de sargento y un montón de sentadillas y abdominales que lo único que me dejaban era un dolor muscular que muchas veces me duraba toda la semana. Nunca aprendí a jugar basquetbol y el saque de voleibol por arriba jamás lo pude hacer.
Viniendo de familia deportista, tuve también que entrarle al tenis, que estaba bien para ir a una clase vespertina dos veces por semana. Pero ya cuando se trató de entrar a torneos, me di la media vuelta: mi autoestima no estaba preparada para ser el último lugar de mi categoría, dado que las contrincantes de mi edad eran mucho más avanzadas en cuestiones tenísticas. Pero la cereza del pastel vino cuando jugando con mis papás y sus amigos no llegué a una bola y el caballeroso señor a media cancha me gritó “Hay que correr, gordita” Ahí decidí que me evitaba esos sin sabores y me dedicaba a otras cosas.
Así que con tiempo desarrollé mi campaña publicitaria (ya desde ahí se me daba lo de la mercadotecnia) de “Verónica no es buena para los deportes, pero si para los estudios”. Y así viví felizmente muchos años. Mi marido ha sido deportista toda su vida, y uno de sus deportes favoritos es correr. Poco tiempo después de haber llegado a Canadá me invadió el terror de engordar, dado el cambio de horarios de comidas y los ajustes a mi nueva vida. Así que pensé que sería una buena idea darle una nueva oportunidad al deporte. Tras pensarlo mucho me decidí por un deporte que pudiera compartir con Mark y en septiembre de 2008 empecé a correr. Inicié con un programa de 13 semanas, el cual combina caminar y correr, dando al principio mayor peso a la caminata y conforme avanza el programa se va dando mayor porcentaje al tiempo de correr. El día que inicie ni siquiera pude terminar la rutina de ese día. No era capaz de correr por un minuto. Si que estaba mal. Pero algunas de mis cualidades son la disciplina y la determinación. Así que continúe semana a semana. Por ahí de la semana cuatro, odiaba correr. Pero mi terror a engordar era más grande, así que no me quedaba de otra más que seguir. Así llegué como a la semana cinco, donde la rutina incluía correr por cinco minutos, combinando la caminata. Y ahí voy, a correr… por primera vez en mi vida pude correr cinco minutos continuos. Esos cinco minutos fueron la motivación que me llevo a seguir adelante con mi programa. Al final de las 13 semanas era el mes de marzo. Y yo estaba lista para mi primer reto: Correr una carrera de 8kms junto con Mark. En Abril 2008 crucé por primera vez la meta de una carrera y recibí una medalla de participación, mi tiempo: 57 minutos. !Mi primera medalla en deportes! En Julio corrimos una carrera de 10 Km y en Octubre corrí en apoyo a la lucha contra el cáncer de mama una carrera de 5 Km.
Pero como toda buena deportista, ¡me lastimé! Y desgraciadamente tuve que dejar de correr ¡por 8 meses!! Y no me había dado cuenta de lo mucho que me gusta correr, hasta que tuve que dejar de hacerlo. Hace una semana por fin, pude volver a empezar. Con toda precaución y siguiendo estrictamente el programa de mi fisioterapista he vuelto a entrenarme. Es difícil volver a empezar, como hace casi dos años, corriendo y caminando. Pero así debe de ser a fin de evitar una nueva lesión. Pero ya estoy de vuelta. Puedo volver a sentir la libertad de que me da cada paso. Quiero experimentar nuevamente la sensación de que puedo correr indefinidamente y no sentir cansancio, solo el deseo de seguir corriendo. Quiero volver a escuchar el sonido de mis pasos mezclándose con mi respiración, mientras el viento frio toca mi cara. Quiero volver al deporte que terminó con ese auto boicot que hice contra mis propias capacidades. Ahora sé que todos podemos practicar algún deporte, tan solo es cuestión de encontrar el adecuado. Mi meta es correr en Octubre nuevamente los 5 Km en apoyo a la lucha contra el cáncer. Nunca es muy tarde para comenzar un deporte y bajo esta premisa, mi sueño es correr un maratón.
Así que por el boulevard, por el parque, por el bosque, en una carrera, pero ahí me verán corriendo, porque por fin el deporte y yo ¡Somos amigos!!
¡Los saludo!

6.10.2010

El equipo tricolor, tiene mucho corazón…

Y en la cancha lo demostrará! Así rezaba aquella canción del mundial México 86, donde vimos a nuestra selección llegar a los cuartos de final. Y hoy veo como esa pasión “futbolera” es tan fuerte como nuestra sangre Azteca. Los grandes corporativos organizados, las reuniones canceladas, los restaurantes saturados y el país paralizado con la esperanza de ver triunfar al “Tricolor”. “Que los anfitriones ganan el partido inaugural”… ¡Ahhh! Contra eso tenemos a toda la corte celestial velando por estos 11 nobles guerreros y para no errarle a los brujos de Catemaco conjurando una victoria. Por si fuera poco también está el análisis deportivo de las dos grandes televisoras del país, a ver quién es el comentarista que se desgañita más para cantar el esperado gol y quien gana más rating de paso.
¿Nosotros? El jugador número 12, aficionado fiel, seguidor de nuestra selección en triunfos y fracasos. ¿Será que esta mundial si vamos a ganar? O nos vamos a quedar en el “ya merito”… ¡Que incertidumbre!! Por lo pronto las playeras de México ya están lavadas y planchadas, esperando para lucir con orgullo nuestros colores patrios: Verde, blanco y rojo.
Sí, así es, me emociona el mundial aunque no entiendo todavía como es el “fuera de lugar” y me parece triste que Rafa Márquez se haya divorciado de Adriana Lavat, ¡caray! Parecían una bonita pareja. También me cae mal Cuauhtémoc Blanco, por andar metido siempre en líos de faldas. Pero como admiro a “San Javier Aguirre” que una vez más nos llevó a la calificación y mañana desde la banca, con todo patriotismo y la sabiduría adquirida en el viejo Continente guiará al Tri hacia el esperado triunfo.
Sí, me gusta el mundial… y me encanta ver todos los partidos de la selección y de los equipos favoritos. Pero una cosa si les digo, queridos lectores, con toda esta pasión mundialista que inunda mi corazón y con toda la fe puesta en mi Selección… no quiero olvidar que la grandeza de mi país, sus valores y cualidades no se definen únicamente por el desempeño de mi querido Tricolor.
¡Suerte a la Selección, cantemos fuerte nuestro himno y a darlo todo en la cancha!
¡Los saludo!

6.05.2010

Como la flor, con tanto amor…

Últimamente he descubierto que me encantan las flores. Me gustan los arreglos pero me refiero a las flores de los jardines o de los campos. En casa de mis papás siempre hubo flores en el jardín. Me acuerdo una vez que al podar un pino los jardineros dañaron las nochebuenas del jardín y mi mamá casi lloraba. Ella había sembrado todo el jardín y estaba realmente consternada por lo que había sucedido con sus flores. Yo pensé que era una exageración, al fin y al cabo, sólo eran unas flores.
En mi casa no tengo jardín, pero si una terraza lo suficientemente amplia como para poner algunas macetas. Se me ocurrió que podía poner algunas flores para “alegrar” la casa. Empecé con algunas plantas y luego me animé a sembrar algunas semillas, de ahí germinaron unas preciosas violetas. También compré unos geranios que alegraron la terraza durante todo el verano. Mi suegra me regaló una violeta africana, que no tardé en inundar. Mi suegra sin perder la fe en mí, me regaló otra en mi cumpleaños del año pasado. Esta vez no la ahogué y tras varias pruebas por fin encontré el lugar perfecto para ella: suficiente luz pero no tanta que la lastimara. Una amiga me regaló un arreglo precioso también con violetas africanas. Después del verano, las violetas perdieron todas sus flores y solo quedaron las hojitas verdes. Llegó el invierno y perdí mis primeras flores exteriores. En Diciembre compramos una nochebuena con la ilusión de que llegara a la primavera. Y así entre pruebas y errores, a principios de este año sembré tulipanes, un cempasúchil y unos cebollines. En abril se agregaron a la lista unos geranios y una begoña.
Después de ver como en el invierno sume en un profundo letargo a todos los seres vivos, me maravilla el ver el renacer de la vida en la primavera. Y mi pequeño jardín no es la excepción: Los tulipanes florearon divinos durante el mes de abril, las violetas están más hermosas que nunca, la begoña y los geranios alegran la terrza y la nochebuena todavia tiene sus hojas rojas.Esta mañana descubrí el botón de un cempasúchil. Y me acordé de cómo mi mamá casi lloró por sus nochebuenas… porque hoy yo hice lo mismo al contemplar ese pequeño retoño.

¡Los saludo!

6.02.2010

¿Bueno, bueno.. con quien quiere usted hablar?

Todavía sigo sin entender porqué en estas épocas de tanta competencia entre empresas, la atención al consumidor sigue siendo mala. Lo traigo a colación ya que ayer tuve un problema con mi sistema de banca por internet y pues solicité asistencia vía chat. Por más que le dije a la mujer que mi problema no era el bloqueador de ventanas emergentes (ese programita que evita que estén saliendo molestas ventanas) ella amablemente seguía poniéndome todas las instrucciones para deshabilitar ese programa. ¿Qué no me estaba escuchando? Efectivamente, sé que no me escuchaba porque era un “Chat”, pero tampoco leía. Solo por no dejar, seguí sus instrucciones y obvio, ¡no funcionaba! Saben que me dijo: “Por favor, consulte con su administrador de Sistemas”, ¿Qué acaso todos tenemos en nuestra casa un departamento de sistemas para resolver estos conflictos?
Como yo soy mi propio departamento de sistemas, se me ocurrió empezar por lo básico. Apagar la computadora y volver a empezar. ¿Saben que pasó? Asunto solucionado, pude entrar a mi servicio de Banca por Internet. ¿Por qué nos tratan a todos siguiendo los pasos del manual, sin escuchar nuestras necesidades? Ahora… si no saben… pues que me digan “No lo sé” y dejamos de perder el tiempo mutuamente. Y así es por todos lados. En la tierra de la hoja de maple es lo mismo. ¡Si! Aunque a veces creo que es peor: el primer paso es lograr pasar por la amplia selección de menús telefónicos, cuando se logra vencer ese obstáculo es probable llegar a un humano, que se encuentra ubicado en Manila, la India, Filipinas y zonas aledañas y que para desgracia tiene más acento que Raúl Velasco hablando inglés (disculpe Don Raúl, pero ese idioma no era lo suyo) Así que el encanto del asunto viene en lograr entendernos mutuamente por teléfono y resolver el conflicto. Y la cosa no nada más es telefónica, imagínense que en una ocasión al pedir hablar con el gerente en Wal-Mart, la señorita de atención a clientes me dijo que no había gerente. ¡Caray! Con razón nadie podía resolver nuestro problema. Yo creo que ella era nueva, cuando vino el gerente le comenté que sería prudente que se presentara con su personal.
En fin… como verán en todos lados “se cuecen habas”. Pero ya va siendo hora de que tanta cátedra de mercadotecnia, servicio y satisfacción al consumidor se nos haga realidad ¿No creen?
¡Los saludo!

¡Y aquí vamos!

Hola a mis lectores:

Tras darle muchas vueltas al asunto y después de hacer algunas averiguaciones sobre el mundo del “Blog” me decidí a tener este espacio.
En el mundo de los corredores, todo aquel que se inicia en este deporte es considerado un atleta, no profesional, pero atleta al fin y al cabo. Me pregunto si todos los que iniciamos un Blog somos considerados escritores. No me considero profesional en la materia, pero una realidad es que me gusta escribir. Siempre me ha gustado poner en papel mis reflexiones e ideas. Siendo más apegada a la evolución de la tecnología, muchos de mis pensamientos han ido a parar a documentos de “Word” que en muchas ocasiones decidí mandar al ciberespacio. Pero creo que de ahora en adelante eso no sucederá, ya que estarán plasmados en este “libro virtual”.
Así que mis queridos amigos, bienvenidos a este cofre que hoy se abre para ustedes. Me gustan los cofres porque siempre contienen por lo menos una cosa que llama nuestra atención. Contienen cosas que pueden ser diferentes o bonitas, curiosas o peculiares. Ya me dirán ustedes que van encontrando por aquí .
De antemano agradezco a quienes dediquen su tiempo a leer mis vivencias y reflexiones. Después de todo ¿Cómo se puede ser un escritor si no existiera un lector?
¡Los saludo!