8.31.2010

Otro curso… ¿Qué aventuras pasarán?

Espero que con ese mismo entusiasmo con el que Parchís entonaba esta canción todos los que estamos estudiando volvamos al “cole”.
A mí siempre me ha gustado estudiar. ¡Ni modo! Mi naturaleza es “Nerd” como decimos algunos, entiéndase “Ñoña” como dicen ahora otros. Hace 19 años recibí mi diploma como Maestra de Inglés. Hace 17 años terminé exitosamente una Licenciatura en Mercadotecnia. Hace 9 años me gradué como maestra en Mercadotecnia. Todo esto me sirvió para trabajar en el área de Mercadotecnia de prestigiosas industrias por 7 años, para acabar decidiendo que realmente eso no era lo mío. Como que andar calculando presupuestos, descuentos y convirtiendo cajas a toneladas, entre otras muchas cosas, no era algo que me hiciera muy feliz. Así que aprovechando una fusión empresarial, decidí bajarme del tren del área Comercial para dedicarme a la rama de la Educación. Siempre tuve la inquietud de dar clases a nivel Universitario y pues pensé que mi historial laboral y académico serían bastante atractivos para el área de la Docencia. No fue tan fácil. Tras meses de mandar curriculums a todas las universidades del DF y el Estado de México, me decidí a dar clases de inglés particulares a nivel empresarial. Con tiempo cayó mi primer trabajo en una escuela, no precisamente en el área universitaria: maestra de inglés en la preparatoria TEC Milenio, así pasé de la vida empresarial a la labor docente. No tardó en darse la oportunidad en el Centro Universitario de Mercadotecnia y Publicidad, en el Estado de México. Ahora si empezaba a desempeñarme en el área que me gustaba: la docencia universitaria. Seguí tocando puertas hasta que la Licenciatura en Mercadotecnia de la Universidad Iberoamericana me abrió las puertas. Ser docente universitario no es nada fácil, muchísimos profesionistas están en busca de una posición, ya sea por vivir la experiencia de impartir clases y enriquecer su curriculum o bien, porque no encuentran trabajo en el área de su profesión. Desgraciadamente en México, un profesor de asignatura o cátedra o tiempo (o sea, los profesores que solo imparten un cierto número de horas) no puede vivir con los sueldos que se pagan en México. Así que después de hacer mis cuentas, tuve que mantener mis varios trabajos para sufragar mis gastos e inclusive incursioné en la impartición de clases de español para extranjeros. ¡Qué bueno que cuando trabajé en Marketing compré muchas cosas y ahorré! Porque los tiempos de mis viajes a San Antonio de “shopping”, mis bolsas de Liz Claiborne y zapatos de Nine West se terminaron! En su lugar tuve una profesión mucho más gratificante, la oportunidad de administrar mis propios tiempos, lo que se tradujo en mucho mas tiempo con mi familia, amigos y para mi misma. Ser profesor no es fácil. En mi caso siempre tratè de desempeñarme con ética, profesionalismo, entusiasmo y disciplina. Siendo profesor aprendes que definitivamente no eres “moneda de oro” para gustarle a todos, y asi como se que hay alumnos que me recuerdan con cariño hay quienes me alucinaron. De lo que estoy muy segura es de que me dediqué con toda entrega a mi profesión, que día a día trataba de prepararme tomando las oportunidades de entrenamiento que se me presentaran y siempre pensando en como hacer de mis clases una mejor experiencia para mis alumnos.
Algunos de mis ex colegas del área comercial cuestionaron mi cambio de rumbo. Hubo quien lo reconoció como un progreso en mi vida y hubo quien dijo “Que padre... y ¿Cuándo vas a volver a trabajar? (¿Acaso estaba yo de vacaciones?). Es difícil para algunos entender que hacer un trabajo que no implica ir a una oficina de 8:30 a…. ¡No sé qué horas! También es trabajo. Ser profesor es una profesión loable, decorosa y definitivamente es una oportunidad de dejar huella en la vida de otra persona.
Para mi ser profesora cambió mi vida en muchos sentidos. Me dio oportunidad de conocer jóvenes increíbles, de volver a ver la vida desde la perspectiva de los 20 y tantos años. Pude poner al servicio de otros mi experiencia profesional y mi experiencia de vida. Me divertí muchísimo impartiendo mis clases y ¡odie calificar exámenes! Pero al final... sé que siempre que iba de regreso a casa había una sonrisa en mi rostro, porque estar al frente de mi clase me llenaba de vida, de energía, de ganas de hacerlo mejor cada vez y sobre todo de saber que de alguna manera estaba aportando algo a la vida de otra persona.
Cuando vine a vivir a Vancouver tuve que renunciar a hacer lo que más me gustaba. Aquí hay muchas profesiones que son reguladas y no se pueden ejercer sin un título profesional del país. Entre esas profesiones está la de profesor o maestro. Así que en principio pensé que mi vida como docente había concluido y estaba dispuesta a probar algo nuevo. Regresar a Marketing no era una opción, mi idea estaba más enfocada a trabajar en un área social o humanista. Tras mucho investigar, tomar cursos de orientación vocacional y haciendo trabajo voluntario, me di cuenta de que podía combinar lo que me gusta hacer y al mismo tiempo dar un servicio a personas que lo necesitan. Así que decidí que podría ejercer como maestra de inglés para inmigrantes. El sueño es posible, pero primero había que pasar los obstáculos para poder volver a estudiar. Mis títulos universitarios me dieron la oportunidad de aplicar a uno de los colegios más reconocidos en la formación de maestros de inglés como segunda lengua. Todos mis años de estudiar ingles me ayudaron a aprobar sin problema los exámenes que acreditan que mi nivel del idioma es considerado universitario. Mi experiencia laboral me ha permitido desempeñarme con soltura en mis trabajos voluntarios, con los que empiezo a construir mi curriculum como profesionista en Canadá. Y pues gracias a mi marido que en todo momento me ha apoyado en mi aventura por este país, ya en septiembre comienzo mis dos últimas materias. En enero estaré llevando a cabo mi práctica profesional y si Dios quiere en abril estaré recibiendo mi diploma. Volver a estudiar no es fácil, y realmente no estaba en mis planes al venir a vivir aquí, pero… ¿Por qué sacrificar el poder hacer lo que más me gusta, si existe una oportunidad?
A veces ¡me doy de topes! Y me tardo el doble de tiempo en hacer cada ensayo, cada tarea, para revisar la redacción, la ortografía y no haberme aventado alguna invención de palabra o término. Pero sé que mi esfuerzo de hoy se va a traducir en una recompensa, porque sé que en el futuro mi trabajo también va a ayudar a otros a empezar una nueva vida en este país. Así que… ¡otro curso está por empezar!
¡Los saludo!

8.18.2010

Un mundo de caramelo


Hoy hace 7 años que llegaste a nuestra familia. Tu llegada fue muy esperada y el comienzo bastante intenso… esa alergia a la proteína de la leche ¡Hizo a tus papás ver su suerte! Yo nunca había visto a un bebé vomitar su leche tan larga distancia! Tengo el honor de ser tu madrina de bautizo. Tristemente a tus dos años ya habías perdido a tu papi. Te tocó vivir la primera etapa de tu vida rodeada de nuestras lágrimas, pero nunca ocultaste tu fortaleza y carácter. Cada martes que estaba en tu casa, mientras tu mami llegaba del trabajo, tenía que mandarte a lavar las manos, pedirte que comieras o que terminaras la sopa. Más de una vez tomaste mi bolsa y lanzaste tu pregunta mirándome con esos azules ojos: “¿Ya te vas, Titi? Pero que razón tenías, ¿Por qué tolerar a la tía, si la vida es más que comer bien? Pero Titi no se fue. Se quedó ahí para acompañarte a comer, para ayudarte con tus dibujos, para cantar contigo “El Arcoiris” y hacer calabazas en Halloween. Te vi abrazar a tu perrito “Popi” en el hospital, sin poder hablar después de tu operación de anginas. Me quedé para disfrutar de tus pastorelas, del festival del Día de las Madres , del festejo de fin de cursos y verte en la escolta del kínder.
Tu risa es contagiosa. Me divierte esa sonrisa fingida que pones para las fotos. Te encantan los juguetes y creo que no te hace tanta gracia que te regalemos ropa. Aunque Titi ya no está todo el tiempo cerca sabes que te quiero. Que la vida se llena de pequeños momentos que mañana llamaremos recuerdos. Mariana, así fuiste llamada, pero en realidad eres "Nana", asi te autoproclamaste cuando empezaste a hablar, ante la dificultad de pronunciar tu nombre.Para Titi también eres "Nani" o "Nanaflor", ¿Por qué? Porque esos son los nombres del cariño que existe entre tú y yo. Mi deseo para ti en este día es que tu vida sea ese mundo de caramelo que cantas y bailas con tanta ilusión, que me permitas seguir formando parte de ese mundo de alegrías y sueños. ¡Feliz cumpleaños Nana!

8.11.2010

Mariposa Tecnicolor



María José y Daniela son hijas de mi hermana Laura y este verano tuve la oportunidad de convivir con ellas por tres semanas aqui en Canadá. Cuando pienso en ellas viene a mi mente la imagen de una mariposa: colores, alegría, fragilidad y armonía: Daniela revolotea como mariposas en primavera, es libre, espontánea y alegre. María José es como la mariposa que con movimientos suaves se detiene a descansar sobre una flor, graciosa,frágil, delicada, bella y ¡fuerte! Como aquellas mariposas que vuelan kilómetros y kilómetros huyendo del frío de Canadá para refugiarse en los bosques mexicanos.
Majo y Dani son alegría, risas, ternura y sencillez. Son curiosas, atentas, cuestionan, defienden sus ideales. Expresan sus sentimientos,muestran sus emociones. Lo desconocido las asusta y se refugian en su madre. Son todo cariño, nunca se limitan para dar un abrazo o decir “te quiero”. Sus grandes amores como niñas son papá, mamá y “Natasha”, su perrita. ¿Que más necesita un niño para ser feliz?
Una mañana se me ocurrió transformar el desayuno de Daniela. No sabía que a partir de ese mañana, todos los días recibiría la misma petición: “Titi, ¿Me haces una mariposa de desayuno?” Por supuesto, cada mañana mi creación tomaba forma, y sé que cuando pasen los años, Daniela va a recordar esos momentos.
Ahora que se han ido la casa volvió a estar calladita, pero en cada rincón hay un pedacito de mis sobrinas. Me llena de alegría saber que María anotó el teléfono que le di, y que sin consultar a nadie, mas que a su corazón, marca, haciendo las delicias de su llamada telefónica cuando me pregunta:”Titi, ¿Cuándo vas a venir a México?”
Pronto… pronto habrá más canciones, jugaremos “Caricaturas” y a las cartas. Les platicaré de nuestros juegos de niñas y de que hace Frida cada día. Mientras tanto, no estoy tan lejos, pueden pedirle a mami que haga el desayuno en la mañana, porque mi amor de tía voló hasta México ¡Como las mariposas Monarca!

¡Los saludo!