12.20.2010

Todo mundo espera… ¡que ya llegue Navidad!



Para mí la Navidad siempre ha sido una época del año muy especial. Cuando niña esperando la llegada de Santa Claus y los regalos. Esa emoción de bajar las escaleras el 25 por la mañana y encontrar bajo el arbolito los juguetes es un recuerdo inolvidable. En mi casa la Navidad y el año Nuevo se pasaban en familia, todos juntos. Recuerdo que en la adolescencia esa costumbre era cuestionada, ¿Por qué no pasar alguna de las fechas con amigos? Pero para nosotros no había opción. Así que tal vez algunas veces medio contrariados, siempre la pasamos juntos. Hace un tiempo alguien le explicaba a mi esposo que la Navidad se pasa en familia y el año nuevo con amigos, pero como nosotros éramos una familia muy tradicional, pues que no lo hacíamos, pero que así era la cosa. Me alegro mucho de ser una familia tradicional, porque ahora atesoro como nunca cada momento que pasé junto a mi familia. El tiempo vuela, la vida cambia y la familia a veces no puede volver a reunirse como antaño. Los recuerdos más hermosos del invierno son de mi mamá transformando la casa en ¡un museo de la Navidad! Mi papá poniendo el disco de villancicos de Ray Conniff y mis hermanos y yo emocionados desempacando el cuidadosamente envuelto Nacimiento, tratando de adivinar que figurita sería el siguiente paquete. La noche del 24 cantábamos al niño Jesús, la canción que mi mamá cantaba desde niña en su casa, su abuela la había compuesto para la ocasión, y de la cual siempre cantábamos el mismo párrafo, ¡porque era el único que mi mamá recordaba siempre! Recuerdo las visitas a casa de mis abuelitos Martha y Raúl antes de partir hacia la cena en casa de los tíos de mi papá, donde la mesa era larga, larga, larga, llena de familiares que había que saludar uno por uno, ¡aunque no los vieras en todo el año! El día 25 la familia se reunía en casa de la abuela Chela para comer el bacalao más espléndido del mundo. Era un festejo en grande. Y así pasaba la Navidad, para llegar al año Nuevo, que pasábamos con amigos de mis papás y donde aprendimos a bailar ¡mambo y cha cha cha! A veces la pasamos solitos en la casa, mi mamá hacia ravioles, ensalada de piña con quesso cottage y lomo en Coca, y teníamos una cena deliciosa.

Pasó el tiempo y la familia fue creciendo, pero también dividiendo el tiempo de Navidad entre las nuevas familias. Llegaron las sobrinas y la Navidad tomó otro sentido, ahora era en torno a ellas, disfrutando de su ilusión por la época y ensenándoles esas tradiciones que nosotros aprendimos de niños. Así como la familia creció… también disminuyó. Los abuelos, mi mamá, Juan, partieron. Y algunas navidades fueron mas melancólicas, pero nunca dejamos de cantar, solo que el canto fue diferente. El recuerdo nos hacía nudo en la garganta. Y así fuimos dejando guardada la canción del niño Jesús. ¿Y el niño Jesús? El está ahora más presente que nunca. Porque tal vez como niña nunca entendí bien la gran celebración de esta época. Porque fue hace algunos años que valoré realmente el nacimiento un niño, que en medio de la pobreza vino a darnos un mensaje de esperanza, de amor, de paz y de perdón. Por eso estas fechas son de la familia, Cristo también llegó a una familia. Son épocas de reflexionar y pensar en todo lo bueno que tenemos. Hay personas que se deprimen y dicen que la Navidad es triste. Hay gente que está sola y hay gente que elige estar triste. En Navidad, pienso en lo que he tenido y atesoro los momentos de mi familia, como un recuerdo maravilloso de lo que vivimos y no con el arrepentimiento de algo que deje de hacer. Ahora yo pongo mis adornos en la casa, Mark me ayuda a poner el arbolito, todavía pongo mi disco de Ray Conniff y el bacalao de la abuela se guisa en mi cocina. ¡Ah! y la canción del niño Jesús ¡ya la volvimos a cantar al año pasado!!

``Llenan los aires, dulce armonia, de la alegría corred en pos, celebra el mundo, con gran contento, el Nacimiento del Niño Dios…” (estrofita de la canción de la bisabuela).
Celebro con gran contento el nacimiento de nuestro Salvador, el amor de mi esposo, el recuerdo de tantas navidades en familia y la ilusión de las muchas por venir.

Feliz Navidad a todos, mis mejores deseos para que el próximo año esté lleno de salud y amor.
¡Los saludo!

12.07.2010

9, 9,9,9 es la cuenta que aquí te espera…

¡Ayudemos al Teletón! Y así canta Lucero, Pedro Ferriz, Marco Antonio Regil , Carlos Loret de Mola, y tooodos los empleados de Televisa. Y pues un año mas, la meta se ha cumplido, y otro año más que salen los mismos correos y “postings”, donde se habla del gran negocio de Televisa, de cómo aprovechan el Teletón para deducir impuestos, de que no hay que cooperar, etc.

La verdad… Yo sí creo en el Teletón, será que todavía me queda algo de inocencia, algo de fe en la humanidad o un poco de babas, pero cuando veo los CRITS construidos, funcionando y con demanda para ingresar a ellos, pues como que no creo haya sido una mala idea. Seamos realistas… ¿Acaso el gobierno tiene la capacidad de llevar a cabo este tipo de acciones? ¡Ni siquiera hay abasto para atender a la gente en el Seguro Social! Y la gente con capacidades diferentes, especialmente los niños, merecen una oportunidad. Qué bueno que la iniciativa privada le entre al asunto de ayudar a componer lo mucho que tiene nuestro país de descompuesto. La iniciativa privada tiene muchos recursos y si Televisa, sus afiliadas, socios comerciales y clientes quieren hacer una obra de este tamaño en conjunto con la sociedad, ¿Por qué vamos a decir que no? ¿Por qué luego, luego hay que empezar a ver cómo nos están engañando, si están haciendo trampa, si están deduciendo impuestos? Todos podemos deducir impuestos con el Teletón, nada más es cuestión de hacer la donación en el Banamex de su preferencia y pedir los recibos. Del “boteo” pues no les van a dar recibo por 5 pesos y si piensan que por ahí viene la tranza, pues que la gente no coopere en el boteo, que lo haga directamente al banco. La Cruz Roja cada año hace su “boteo” y no veo que levante tanta ámpula, la cosa es que Televisa tiene esa reputación de tranza y pues eso no ayuda. Ahora, ¿Televisa es tranza o nos cae gordo Azcárraga? Pues a lo mejor de las dos… pero la verdad eso de sacar partido de las situaciones se nos da desde hace muchos siglos y tan lo hará Televisa, como aquellos que alteraban los granos de cacao para el comercio, el que no paga el seguro social de sus empleados, el que le hace “chanchullo” con el contador para deducir cosas que no son deducibles, como el que se mete en la fila del periférico, el que copia en los exámenes , el que le da una lana al de la puerta para que te deje entrar y el que le da los trabajos de impresión a su mejor amigo aunque no sea más barato. Venimos de una cultura de tranzas y de sacar partido, ¡Por eso nos cuesta tanto trabajo creer!

“Que si Lucerito se pone a llorar”, pues si… ¡que llore! Es actriz y para eso le pagan, ahora bien,… cabe la posibilidad de que tenga su corazoncito, al fin y al cabo es madre. “Que si la hacen de emoción al final con que no llegan”, ¡Pues que le hagan! Es un programa de televisión y no pueden hacerle menos suspenso que Adela Micha con los expulsados de ``Big Brother. “Que si pasan puras tragedias”, pues si… son cosas de la vida. Que aderezadas con una buena música y edición, te desgarran el corazón, pero no es menos drama que La Rosa de Guadalupe, Mujer … casos de la vida real o Mujeres Asesinas. “Que solo lo hacen por el rating”, ¡pues que suba el rating! son una televisora y ese es su negocio: tener televidentes, igual de rating generan “Bailando por un Sueño”, el final de “Soy tu Dueña” o el fut.

“¡Que esto es pura mercadotecnia! “Pues sí señor, que lo es. Se llama Responsabilidad Social Empresarial, un concepto que nos indica que las empresas pueden generar utilidades y al mismo tiempo hacer algo por la sociedad. ¡No todos son la madre Teresa! Las empresas buscan sus ganancias, es un negocio, ¿Quien no quiere números negros en sus estados financieros y además gozar de esa utilidad?

¿Qué hacemos como sociedad privilegiada? Porque definitivamente, quienes leen esto, pertenecen al grupo de los que cuentan con educación, a los que nunca nos ha faltado el pan en la mesa y mucho menos ropa y techo. Siempre nos falta dinero y andamos haciendo la llorona, pero en realidad, nunca nos ha faltado nada y hasta tenemos de más, por lo menos a mí nunca me ha faltado nada, a Dios gracias. ¿Por qué no aprovechar este evento para contribuir con nuestro país? No todos nos vamos a ir a la sierra a llevar ropa a los niños pobres.

Además de los CRITS, este evento ha dado a nuestro país una conciencia sobre el potencial que existe entre las personas con discapacidad, y si estos años de Teletón y sus tranzas han servido para que ahora haya empleados en el aeropuerto, trabajando desde su silla de ruedas, pues me llena de alegría que tanta “porquería” de evento se lleve a cabo, por lo menos ahora algunos tienen un trabajo digno. Mal o bien, el Teletón deja una enseñanza, algo para meditar, por lo menos toca el corazón y nos hace reflexionar. Creo que nos deja más mensaje que “Huicho Domínguez “ y el “Premio Mayor”.

No veamos todo lo negro de nuestro país. “Lo de la influenza fue inventado”, “Los festejos del Bicentenario fueron para distraer”, “La final del futbol la pusieron en la fecha X para distraer del caso Z”. No todo es tan malo ni tan podrido como a veces creemos ¿Por qué para cambiarle un poco al modo, no nos damos la oportunidad de ver lo bueno? ¿Por qué antes de mandar una cadena de mails, nos preguntamos si serán verdad, investigamos un poco y si estamos de acuerdo lo enviamos? ¿Por qué no nos dejamos de preocupar por ciertas cosas y nos ocupamos de lo verdaderamente importante?

“Lo mejor de ti, hace grande a México” Quítale la paja del Teletón,Televisa y dime si no es una verdad.

¡Los saludo!